"Educar no es llenar la mente sino liberarla de las ataduras"
Agrego algunas reflexiones que leí navegando por la web acerca de este cortometraje:
Lecciones que podemos atesorar para la vida
1. No existe una manera correcta de hacer las cosas. Cada quien debe experimentar por sí mismo y encontrar la estrategia con la que se sienta más cómodo y refleje mejor su forma de ser. Esto es particularmente importante en el caso de los niños pues tienen una creatividad asombrosa y si la cercenamos, después es muy difícil que vuelva a florecer. Podemos enseñarle las notas musicales, pero debemos dejar que sean ellos quienes compongan la melodía.
2. De los errores pueden nacer grandes cosas. Los errores son parte del proceso de aprendizaje, por lo que no debemos temerles ni transmitirles a los niños una idea negativa sobre ellos. Por ejemplo, ¿sabías que los rayos X, la penicilina y el grafeno, entre otros muchos inventos, fueron descubiertos por error o simple casualidad? En vez de evitar y castigar los errores, debemos animar a los niños a que aprendan de ellos e intenten descubrir su lado positivo. De hecho, es un excelente ejercicio mental incluso para los adultos ya que nos anima a abandonar la actitud derrotista y buscar nuevas perspectivas.
3. El apoyo es fundamental. Si el abuelo del corto le hubiera reñido a su nieto y no se hubiera animado a hacer nuevas nubes, el niño habría vivido esa experiencia como un fracaso que probablemente habría marcado para siempre su vida, generándole una gran sensación de culpa. Sin embargo, el apoyo, la confianza y el amor lo cambian todo. ¡Nunca lo olvides! No son las experiencias, sino nuestra reacción ante ellas, lo que determina si nos estancamos o crecemos.